LA ARGUMENTACIÓN
La Argumentación
La argumentación es una habilidad comunicativa que se debe desarrollar de manera constante en las aulas para generar procesos de análisis y producción en el discurso escrito y oral. Con respecto a esto, Santos (2012) propone como objetivo, en proyecto de grado titulado “Desde la oralidad hacia la escritura: una propuesta en busca del fortalecimiento de la argumentación escrita” presentada a la Universidad Francisco José de Caldas de Bogotá, Colombia, trabajar con la oralidad como estrategia para fortalecer la capacidad argumentativa escrita para los estudiantes de primaria en Bogotá, Colombia. La metodología usada fue la de investigación-acción con enfoque cualitativo, y los instrumentos usados fueron prueba diagnóstica, revisión de la malla curricular (enfocada en argumentación) y talleres de debate. Los resultados arrojados permiten mostrar que sí es posible desarrollar un pensamiento argumental organizado con estudiantes de primaria y que esto les sirve para fortalecer sus procesos de argumentación escrita. El aporte de esta investigación al presente trabajo de grado es el análisis que resalta la importancia de privilegiar las prácticas comunicacionales en oralidad con el fin de fortalecer otros procesos. Además, es de resaltar que este estudio se realizó en el mismo país de este trabajo por lo que se demostró que desde las directrices dadas por el Estado hasta la ejecución en los colegios, se deja de lado la enseñanza de la argumentación o se prioriza la escrita.
La argumentación es una práctica discursiva que tiene como propósito defender o criticar un punto de vista, y disuadir a los demás de adoptar el propio. Para ello, emplea argumentos, es decir, razonamientos lógicos, conscientes y demostrables. Además, se conoce como “teoría de la argumentación” al estudio de los argumentos desde disciplinas como la lógica, la filosofía y la oratoria. A través del análisis de los textos argumentativos, se pueden comprender mejor las estrategias para defender las ideas propias y criticar las contrarias.
En última instancia, el propósito de la argumentación es siempre convencer al otro, o sea, disuadirlo de modificar sus puntos de vista y hacerlo adoptar los que se le ofrecen.
Características de la argumentación
En líneas generales, la argumentación tiene las siguientes características:
- Aspira a convencer. Se propone modificar el punto de vista contrario y aproximarlo al propio a través de razonamientos.
- Tiene sustento lógico. No consiste simplemente en opinar, sino en sostener las opiniones de manera lógica y razonable.
- Se basa en argumentos. Para sustentar la conclusión que se defiende, emplea premisas, datos e información.
- Apela a la razón. Los argumentos no buscan conmover las emociones, sino convencer a la razón.
Estructura de la argumentación
La argumentación no consiste en el manejo libre de las premisas, sino que se apega a ciertas estructuras para resultar eficaz. Una argumentación eficaz debe contar con los siguientes elementos clave:
- Una tesis a defender. Debe tener una tesis clara a favor de la cual se argumenta.
- Un conjunto de premisas. Debe contar con la información necesaria para sostener y justificar esa tesis. Estas premisas toman forma de enunciados.
- Un argumento. Debe establecer un razonamiento que establezca un vínculo racional entre las premisas y la tesis. O sea, que arroje una conclusión pertinente.
¿Cómo escribir textos argumentativos?
La estructura argumentativa propuesta por Christian Plantin tiene que ver con el proceso mental de la formulación de un argumento. A la hora de escribir textos argumentativos, sin embargo, no suele haber una estructura fija a la cual ceñirse, sino que existe una relativa libertad con respecto a cómo organizar la información.
Aun así, aplican ciertas reglas lógicas:
- Las premisas deben darse antes de la conclusión.
- Las premisas requieren de su demostración, ya sea a través de ejemplos, planteamientos hipotéticos o referencias a casos de autoridad.
- La validez de los argumentos debe demostrarse en el texto mismo.
- Argumentos deductivos. El razonamiento parte de premisas que son generalizaciones, para llegar a una conclusión que explica un caso particular.
- Argumentos inductivos. El razonamiento parte de premisas que son
- observaciones de casos particulares, para extraer una conclusión que será una generalización.
- Argumentos abductivos. El razonamiento parte de premisas que hacen referencia a un hecho del cual se deriva una conclusión.
Tipos de argumentos según el contenido
Según el contenido de las premisas los argumentos se clasifican en:
- Argumentos de autoridad. El razonamiento se justifica con citas, comentarios de expertos y testimonios. o. El razonamiento se justifica con pruebas que se realizaron previamente en investigaciones o estudios.
- Argumentos de hecho. El razonamiento se justifica con pruebas que se realizaron previamente en investigaciones o estudios.
- Argumentos de moralidad. Se utilizan valores morales universales para justificar una idea.
- Argumentos de tradición. Una idea se justifica con enunciados que hacen referencia a costumbres o tradiciones.
- Argumentos probabilísticos. La justificación se realiza con enunciados que hacen referencia a una probabilidad, que puede ser cuantitativa o cualitativa.
- Argumentos de experiencia personal. La justificación se realiza utilizando enunciados que hacen referencia a la experiencia personal del autor.
- Argumentos estéticos. La justificación se realiza utilizando enunciados que hacen referencia a si algo es lindo, feo, agradable, desagradable, etc.
Tipos de argumentos según el objetivo
Según esta clasificación, los argumentos se dividen en dos grandes grupos: aquellos que utilizan una lógica racional para comprobar una idea (argumentos lógicos) y aquellos que buscan conmover al lector (argumentos afectivos).
- Argumentos lógicos. La conclusión es una consecuencia racional y lógica de las premisas. Pueden ser: – Argumentos de ejemplificación. Se utilizan ejemplos para justificar una idea.
- Argumentos de generalización. Se parte de casos particulares para establecer una generalización.
- Argumentos por analogía. Como dos o más cosas tienen características en común, se infiere que es probable que tengan otra característica en común.
- Argumentos de signos. Se considera que un evento es un signo y que, por lo tanto, puede dar información sobre otro evento.
- Argumentos afectivos. Se utilizan con la finalidad de persuadir al lector porque utilizan enunciados con contenidos emotivos.
Tipos de argumentos según el grado de persuasión
La persuasión se utiliza para convencer al lector. Según el grado de persuasión, los argumentos pueden ser:
- Argumentos pertinentes. Se relacionan directamente con la idea que se quiere transmitir.
- Argumentos válidos. Son lógicos y pertinentes.
- Argumentos irrefutables. No pueden ser falsos porque utilizan proposiciones con evidencia científica o demostrable.
- Tipos de argumentos según la postura del emisor
La postura de un emisor puede ser a favor o en contra de una idea y esto se refleja en los argumentos que se utiliza.
- Argumentos a favor de una idea. Se utilizan para justificar una idea.
- Argumentos en contra de una idea. Se utilizan para refutar ideas.
- La argumentación es un proceso clave en la comunicación humana que busca no solo expresar una opinión, sino también convencer a otros sobre la validez de dicha postura. Además, discutiremos la importancia de la argumentación en diversas áreas de la vida, así como ejemplos prácticos que ilustran su aplicación. Por lo tanto, abordaremos la pregunta fundamental: ¿qué es la argumentación?
Según el contenido argumentativo
- Argumentación sobre existencia: Busca probar que algo es real o no.
- Argumentación sobre utilidad: Analiza si una acción es eficiente o beneficiosa.
- Argumentación moral: Se enfoca en cuestiones éticas y de valores.
- Argumentación cuantitativa: Estudia las propiedades numéricas o la cantidad de algo.
- Argumentación cualitativa: Examina las características o cualidades de un asunto en particular.
El cierre del texto suele ser la conclusión a la que se llega luego de recorrer los argumentos.
Importancia de la argumentación
La argumentación es un ejercicio común en los espacios de confrontación de ideas, como pueden ser los parlamentos nacionales, los debates públicos o las negociaciones de todo tipo. Por ese motivo, se considera una actividad saludable para la convivencia democrática y para la pluralidad de opiniones, ya que permite el contraste lógico de las ideas, en lugar de recurrir a la violencia para imponerlas. La argumentación es un proceso indispensable para la organización social, pero también para el pensamiento lógico y científico, en el que se debaten las ideas con el fin de llegar a las más adecuadas para resolver un problema.
Tipos de argumentos según el tipo de razonamiento que utilizan
Los argumentos parten de premisas, es decir, de ideas de las que deriva una conclusión. Según cómo sean las premisas, la conclusión y la relación entre las premisas y la conclusión, los argumentos pueden ser:
-
La Argumentación
Las argumentaciones o razonamientos son formas en las que se expresa la racionalidad humana. Se recurre a ellos tanto en la vida cotidiana como en el campo del derecho y de la ciencia.
Para poder hablar de razonamientos es necesario distinguir entre:
- Premisas: Son el apoyo o las razones que se esgrimen a favor de la conclusión. Son la prueba de que la conclusión es verdadera.
- Conclusión: Es la tesis que quiere probarse o defenderse.
Para analizar un argumento es necesario ordenar el texto, situando primero las premisas y luego la conclusión, y mostrar todos los argumentos, incluidos aquellos que están sobrentendidos.
Argumento
Un argumento es un conjunto de proposiciones donde un sujeto de ellas constituye las razones para aceptar la verdad de otra de las proposiciones que lo componen. Está formado por premisas y conclusión. Por ejemplo, ‘Juan es humano, todos los humanos son mortales, luego Juan es mortal’.
Premisas
Las premisas son enunciados que constituyen las razones en apoyo de la conclusión. La relación que mantenga con el resto de enunciados las volverá premisas. Por ejemplo…
Conclusión
La conclusión es un enunciado que pretende ser apoyado por las premisas. La relación que mantenga con el resto de enunciados la volverá conclusión. Por ejemplo…
Inferencia
La inferencia es la relación que lleva de las premisas a la conclusión. Si las premisas son correctas, se infiere correctamente en la conclusión. La lógica estudia las inferencias correctas.
Forma de un argumento
La forma de un argumento es la manera en la que se relacionan las premisas y la conclusión. Por ejemplo, ‘Todos los humanos son mortales, Sócrates es humano, luego Sócrates es mortal’. La forma de un argumento puede dictaminar la veracidad de este.
Contenido de un argumento
El contenido de un argumento es aquello de lo que trata o habla el argumento. Por ejemplo, ‘Soy humano, luego voy a morir’ habla de la muerte. La misma forma argumental puede tratar distintos contenidos.
Reglas de inferencia
Las reglas de inferencia son pautas que permiten inferir una conclusión a partir de ciertas premisas. Estas son estudiadas por la lógica. Por ejemplo…
Lógica
La lógica es la ciencia que estudia el razonamiento correcto de los argumentos. La lógica prescinde del contenido y estudia su forma.
Argumento inductivo
Los argumentos inductivos son aquellos en los que las premisas son correctas y la conclusión seguramente lo sea, aunque es concebible que no lo sea. Los más importantes son por enumeración y por analogía.
Argumento deductivo
Los argumentos deductivos son aquellos en los que, si las premisas son verdaderas, la conclusión tiene que serlo necesariamente en el sentido de que no puede ser falsa, es inconcebible. Los más importantes son modus ponens, modus tollens, hipotético y disyuntivo.
Validez de un argumento
Los argumentos son válidos cuando, si parte de las premisas son verdaderas y se sigue la forma del mismo, la conclusión tiene que serlo necesariamente. Se puede verificar la validez de un argumento mediante los diagramas de Venn.
Fuerza inductiva
La fuerza inductiva es el grado de probabilidad con el que las premisas apoyan la conclusión. Depende del número de observaciones y de nuestra información acerca del mundo. Por ejemplo, si ves 10 mil cisnes blancos, asumes que todos los cisnes son blancos.
Persuasión y retórica
La persuasión es una forma de influencia social que se diferencia del resto porque en ella hay intencionalidad. La retórica es el arte de la persuasión o, según Platón, el arte de ganarse la voluntad humana a través de la palabra. Se plantea con cuestiones como: ¿Qué hace que un discurso sea más persuasivo que otro? ¿Existen técnicas para persuadir? En resumen, es la disciplina que se ocupa de todo aquello que hay que tener en cuenta para construir y llevar a la práctica un discurso persuasivo, capaz de cambiar conductas, creencias y/o actitudes.
Falacias
Las falacias son argumentos que a primera vista son convincentes, pero un análisis más detallado revela que no deberían serlo. En esquema, es un argumento endeble porque parece convincente: endeble porque las premisas no apoyan a la conclusión, y convincente.
Sofisma
El sofisma es una falacia que se hace con la intención de engañar. Se llama así en honor a los sofistas.
Paralogismos
Los paralogismos son falacias que se hacen sin intención de engañar. Fue Aristóteles quien en el siglo 4 acuñó este término.
Demagogo
Un demagogo es una persona que usa premeditadamente las falacias para lograr fines personales.
Falacias formales
Las falacias formales son aquellas en las que se comete un error en la estructura lógica del argumento. Por ejemplo, la afirmación del consecuente y la negación del antecedente.
Falacias informales
Las falacias informales son aquellas en las que se comete un error en el contenido o en la forma de presentar el argumento. Por ejemplo, apelar a la autoridad, apelar al pueblo o mayoría, apelar a las emociones, apelar a la fuerza o amenaza, apelar a la tradición, entre otras.
Falacia del hombre de paja
La falacia del hombre de paja consiste en distorsionar o caricaturizar la postura del contrario y criticarla para luego rechazarla.
Falacia de la falsa causa
La falacia de la falsa causa consiste en creer que un evento A es causa de otro evento B solo porque B sucede después de A.
Falacia de la pendiente resbaladiza
La falacia de la pendiente resbaladiza consiste en una cadena de argumentos que conduce, desde un comienzo aparentemente inocuo, a un final manifiestamente indeseable.
Falacia de la apelación a la ignorancia
La falacia de la apelación a la ignorancia consiste en aceptar una afirmación o idea porque no hay pruebas en su contra.
Falacia de la equivocidad
La falacia de la equivocidad consiste en tratar como si tuviera el mismo significado una palabra que, aunque parezca la misma, tiene un significado diferente cada vez que aparece.
Falacia del falso dilema
La falacia del falso dilema consiste en proponer dos alternativas como si fueran la única posible, cuando en realidad existen más alternativas que no son mencionadas.
Falacia de generalización apresurada
La falacia de generalización apresurada consiste en defender una creencia a la que se ha llegado mediante razonamiento inductivo, con un número insuficiente de observaciones.
Falacia de la falsa analogía
La falacia de la falsa analogía se basa en equiparar elementos que en realidad no resisten a la mínima comparación.
Teoría de la argumentación
La Teoría de la argumentación estudia la esencia argumentativa del lenguaje. Analiza el lenguaje, desde el punto de vista pragmático, semántico y estructural, y su naturaleza argumentativa.
Aunque este concepto ya fue contemplado por Aristóteles en su retórica, la Teoría de la argumentación lingüística fue elaborada a partir de los estudios de autores como Chaim Perelman, Lucie Olbrechts-Tyteca, Stephen Toulmin, Jean-Claude Anscombre y Oswald Ducrot.
Según la Teoría de la argumentación, todas las frases encierran un significado que conlleva determinadas conclusiones.
Aristóteles ya identificó una serie de tópicos sobre los que se construyen los argumentos y que se caracterizan por ser aceptados de forma general.
Los tópicos establecen relaciones entre una frase y su significado. Tienen en cuenta aspectos como el propio enunciado, la actitud o intención del emisor, los juicios preconcebidos del receptor, o el contexto en que dicho enunciado tiene lugar.
Los textos argumentativos requieren de fundamentos y estrategias para defender su perspectiva, es decir, mecanismos de persuasión que hagan más convincentes sus argumentos. Todo texto argumentativo debe contener las razones que sostienen su punto de vista.
En general, los textos argumentativos se utilizan en diferentes géneros, como los artículos de opinión, los ensayos, las disertaciones de un abogado en un juicio e incluso en textos publicitarios.
Estructura de un texto argumentativo
Un texto argumentativo se compone, normalmente, de tres partes o segmentos fundamentales:
- Introducción o planteamiento. Es el punto de partida del texto, donde se ofrece al lector un vistazo de la situación inicial del tema o del problema a discutir. En este segmento pueden anunciarse ya las premisas que luego habrá que sustentar.
Por ejemplo, un texto argumentativo sobre las virtudes de un modelo de automóvil puede iniciar planteando la necesidad de comprar el mejor vehículo posible, y en qué aspectos conviene fijarse en ese sentido. - Tesis o proposición. Es el conjunto de las ideas que se defienden con argumentos, las cuales suelen desprenderse del planteamiento inicial. Este segmento es el desarrollo central del texto, o sea, el punto crucial donde
- aparece el punto de vista que se sostiene.
Por ejemplo, en el texto hipotético sobre el nuevo modelo de automóvil, este apartado sería propicio para explicar que la mayoría de los automóviles del mercado tienen un pobre rendimiento, que ocasionan más gastos en combustible y que además contaminan más. También se podría resaltar el número de accidentes que se producen al año con los vehículos de la competencia. - Conclusión o síntesis. Es la etapa final a la que conducen los argumentos y que resume el punto de vista del autor del texto. En este apartado se debe interpretar la información provista previamente, de modo tal de confirmar lo expuesto en la tesis o proposición.
Por ejemplo, en el hipotético texto sobre el nuevo modelo de automóvil, en este último apartado se podría explicar cómo funcionan sus innovaciones en materia de rendimiento de combustible y de seguridad vial, y sintetizar sus ventajas sobre el promedio de los vehículos del mercado. Tipos de texto argumentativo
Los textos argumentativos pueden ser de distinto tipo, dependiendo de su construcción, sus mecanismos de desarrollo y su contexto de aparición. Algunos tipos frecuentes son:
- Ensayos. Se trata de textos en los que el autor discurre o reflexiona libremente sobre un tema de su elección, proponiendo argumentos subjetivos y sosteniendo un punto de vista personal.
- Propaganda electoral. Se trata de textos típicos de los comicios políticos, que intentan convencer al votante mediante argumentos racionales o emocionales de asumir una postura política específica.
- Publicidad. Se trata de textos que invitan al consumo de productos, procurando convencer al comprador de que una marca específica o un producto específico son mejores que los de la competencia.
- Textos de opinión. Se trata de textos aparecidos en medios de comunicación, como editoriales o artículos de opinión, en los que se suele promover cierta perspectiva social, política o intelectual entre los lectores.
- Textos legales. Se trata de textos que defienden una interpretación de las leyes escritas, mediante argumentos, deducciones y referencias a casos pasados, como hacen los abogados durante un juicio.
- Introducción o planteamiento. Es el punto de partida del texto, donde se ofrece al lector un vistazo de la situación inicial del tema o del problema a discutir. En este segmento pueden anunciarse ya las premisas que luego habrá que sustentar.
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